martes, 31 de mayo de 2016

Un heterosexual no escoge, un homosexual tampoco...

¿Alguien, al nacer, pudo ir a algún lado para elegir su color de pelo, de ojos o de piel? ¿Alguien fue a pedir tener mucha o poca inteligencia? ¿Pudo alguien escoger la gravedad o agudeza de su voz?
Por supuesto, no.
A raíz de la polémica decisión del supremo de no sé qué de Estados Unidos a favor de las bodas entre homosexuales, he leído muchos comentarios sobre el tema y no puedo más que sorprenderme. Uno de los peores comentarios que he leído era de alguien que decía que se opone a la homosexualidad pero que eso no es homofobia ni intolerancia, sino libre expresión de opiniones, y que la homosexualidad es “una ideología nociva”… ¿En serio? Otros que dicen que la homosexualidad no es normal, no es natural y que los homosexuales no deberían poder adoptar a ningún niño ni educarlos… ¿de verdad?
Y así, muchos más. Es lo de siempre, claro. Pero ya me cansa. Nadie me mandó ponerme a leerlos, está claro. Pero… ¿en serio? ¿a estas alturas de la vida? ¡Dios!
Ah, sí, y la mitad de sus argumentos son por causa de la religión que les han inculcado, porque se supone que Dios creó al hombre y a la mujer para que formasen familia. Aquí es donde pienso en algo que siempre me preguntaba a mí misma desde pequeña: ¿Si ese hombre y esa mujer solo tuvieron dos hijos, de dónde salieron los hijos de éstos? ¿Incesto? ¿La iglesia aprueba el incesto?
Según me han metido en la cabeza desde que tengo uso de razón, Dios dijo “amaos los unos a los otros”, “ama a tu prójimo como a ti mismo”… A nadie escuché nunca decir “excepto si son homosexuales”. Ya desde hace mucho tiempo me cuesta creer en las palabras de los curas, que solo parecen interesados en que dejemos dinero para la iglesia. Con decir que ni siquiera sé a qué religión pertenezco, porque no me importa la religión. Creo en Dios, pero no en lo que la gente dice en nombre de Dios.
Volviendo a los comentarios que he leído sobre la homosexualidad y los derechos de los homosexuales, he de decir que es muy molesto leer (y/o escuchar) ese tipo de cosas. Por supuesto que cada quien tiene libertad para expresar su opinión. Pero no se equivoquen, oponerse no es expresar una opinión. Puedes opinar que no es agradable ver a dos personas del mismo sexo besándose en la calle, igual que opino yo que no es agradable ver a dos personas (homosexuales o heterosexuales) comerse la boca en la calle… ¿Pero quién serías tú para oponerte a que otras dos personas hagan con sus vidas lo que más felicidad les provoca?
Eso sí, también he leído comentarios que apoyan los derechos de los homosexuales como los de cualquier otra persona y, eh, que aunque no vayan explícitamente para mí, es agradable leerlos y saber que no hay tanta gente en contra de las parejas del mismo sexo.
Por otro lado, he leído otro tipo de comentarios de gente que dice estar a favor de los gays y lesbianas pero argumentan con algo así como: “ellos no eligieron ser así, y la mayoría escogería no ser así si pudiera”… ¿Que qué? A ver, que la homosexualidad no es una elección, es una característica de algunos seres humanos, tal como tener el pelo castaño o los ojos azules, o medir un metro con ochenta a los veinte años o tener una complexión atlética… Que si quieres cambiar el color de tu pelo, es tu elección ir a darte un tinte, y si no te gusta tu color de ojos, tienes la opción de ponerte lentillas para cambiar un poco… Pero por mucho tinte que te des, tu pelo seguirá naciendo y creciendo de tu color natural; y por mucha lentilla que uses, tu color de ojos seguirá siendo el mismo...
No sé en los demás países pero en la constitución española hay un apartado que dice que todos los españoles tienen derecho a un hogar y una familia. Por tanto, un niño huérfano tiene derecho a tener padres, y una pareja de homosexuales tiene derecho a tener hijos. Leí por ahí que es preferible tener unos padres del mismo sexo a tener un padre y una madre que se dediquen a maltratar física y/o psicológicamente a sus hijos; y estoy de acuerdo. Hay muchos hombres y mujeres que no saben actuar como padres cuando les llega el momento y, sin embargo, una pareja homosexual intenta tener hijos aunque no les llegue el momento. Mal padre o mala madre los hay en cualquier caso, no hace falta ser de una condición sexual específica para ello, del mismo modo que no hace falta para ser buenos padres.
Fuera de lo que se puede leer en internet, no hay que mirar muy lejos para ver a gente con el mismo tipo de comentarios. Fastidia escuchar a alguien decirle a un chico “maricón” o “marica” por ser homosexual, o a una chica homosexual “bollera”… No es que ofendan los términos en sí si piensas en lo que significan, pero jode el desprecio que implica el decirlos.
Que se entere el mundo de una vez: la homosexualidad no es una enfermedad mental ni tampoco es una elección para fastidiar u ofender a los demás. No se puede calificar como algo “nocivo” porque no perjudica a nadie ni física ni mentalmente. Hay que aprender a ser más respetuosos y entender que nadie puede ver o sentir como ve o siente otra persona. Por mucho que te cuenten tus amigos lo que sienten cuando están tristes, no podrás sentirlo. Lo que a ti te pueda causar risa, a otro le puede parecer absurdo y a un tercero le puede resultar ofensivo… ¿Quién tiene derecho a juzgar si tu opinión es la correcta o no? Nadie. Las opiniones son todas correctas con sus razonamientos desde el punto de vista del que salieron. Pero oponerte a alguien por el novio o la novia que tiene, no es dar tu opinión.
¿Cuántas chicas no se han enamorado de chicos que resultaron ser verdaderamente dañinos para ellas? (O viceversa)... Un heterosexual no decide de quién va a enamorarse. Un homosexual tampoco.



- Antonia Alemán (30 de junio de 2015)





#DerechosHumanos #Igualdad

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